“El Plan de Desarrollo no tiene metas claras”

Teniendo en cuenta que  el Plan de Desarrollo “Bogotá Humana”, es la carta de navegación del Gobierno Distrital, debe ser un documento sustentado y serio que garantice a los bogotanos la ejecución responsable de los recursos. El Concejal Miguel Uribe Turbay votó negativo a este acuerdo Distrital, por las siguientes razones:

• El Plan de Desarrollo es sólo una carta de buenas intenciones.  Son muchas las pretensiones y bastante ambiciosas; mientras que la capacidad gerencial, los recursos y el tiempo son limitados.
• En movilidad, se presenta un abanico amplio de ideas, sin prioridades ni cronogramas que generen certidumbre sobre su ejecución; lo que desencadenaría una avalancha desordenada de obras y un bloqueo mayor al que sufrimos hoy con el tráfico de la ciudad.
• El Plan se encuentra desfinanciado en más de 18 billones de pesos, recursos inciertos cuya consecución debe gestionar la Administración. Nunca explicaron cuáles proyectos se dejarían de ejecutar en caso de no conseguir el cien por ciento de la financiación, lo que sin duda frustraría muchas de las iniciativas que fueron aprobadas con tanta alegría.
• Alrededor del 50% de las propuestas del Programa de Gobierno y algunas de las propuestas lanzadas durante la campaña del Alcalde, no fueron incorporadas dentro del Plan de Desarrollo, dejándolas de lado como si nunca se hubieran prometido y desconociendo que los ciudadanos votaron por ellas.
• El Plan abandonó en gran parte la lucha contra la corrupción que el Alcalde tanto promovió en los tiempos electorales.
• Algunos artículos generan dilemas jurídicos, como la autorización a Transmilenio para implementar y gerenciar el modo férreo en la ciudad yendo más allá de su objeto social que se enfoca en el modo automotor; sometiendo con eso al Concejo, a la Administración y a la misma empresa al riesgo de enfrentar investigaciones fiscales y disciplinarias por extralimitación de funciones.
• Es preocupante también la iniciativa que se refiere a la adquisición total o parcial de un Banco, esto podría desatar un desastre económico para la ciudad sin cumplir su propósito: democratizar el crédito y bajar los costos operacionales.